Es muy común que con el paso del tiempo ciertas habilidades que no cultivas todos los días tiendan a perderse, y eso no es admisible.
Cualquier artista debe ensayar continuamente para no perder la destreza y adquirir nuevas habilidades. En ocasiones sencillamente me siento a modelar una cabeza, una mano o un busto, para recordar, mejorar mi sensación con las proporciones, aumentar mi velocidad y, en resumidas cuentas, repetir, repetir y repetir para aprender y fijar conocimiento.
Hoy, aunque reconozco que ando realmente sepultado de trabajo, he podido dedicar un ratillo a hacer esta pequeña cabeza, tratando de darle un aspecto algo especial, utilizando superficies planas para definir algunas formas. En total unos 20 minutos.
Aquí tenéis esta prosaica «Cabeza».